Natalie Mars es una bella y aburrida chica de la alta sociedad que teme su debut en la sofocante gala a la que se espera que asista, así que cuando el chico malo rubio tatuado y decolorado Mickey Taylor aparece y le sugiere algo un poco menos formal y correcto, Natalie lo acepta de inmediato. Mickey le hace señas a Natalie, dejándola adorar su polla a través de sus pantalones, envolviéndola con sus guantes de seda con dedos mientras se la lleva a la boca. Natalie le ruega a Mickey que la use, su boca babea mientras él comienza a arar su culo apretado. Mickey convierte a Natalie de princesa perfectamente arreglada a demonio del fisting enloquecida por el semen, untando su maquillaje y poniéndole ganchos en la nariz antes de arrojarle su semen por toda la cara en esta escena fetichista caliente y hardcore.