De su conversación se desprende claramente que Jack Hunter y Jacen Zhu se quieren mucho y que ya hacían esto antes de conocerse y pasar tiempo juntos en Montreal. Se toman su tiempo entrenando y desnudándose hasta que Jack le hace saber que quiere el culo de Jacen. Jacen se inclina y se agacha mientras Jack le da golpecitos en el trasero, casi haciendo el amor. En respuesta, Jacen gime continuamente, y solo se detiene una vez cuando en el espejo ve a Jack desnudándose y revelando su gran polla y sus medias. Jack empieza a hablarle de nuevo sobre el agujero de Jacen y pronto su polla, que se endurece rápidamente, pide atención. Jack se pone delante de Jacen, quien, sin dudarlo, toma su polla y chupa cada centímetro del eje venoso mientras presta atención oral a sus bolas del tamaño de un huevo. Jack le hace saber lo bueno que es Jacen y añade más emoción a la follada facial, jugando con su culo y echando un par de vistazos en el espejo. Jacen quiere Y consigue su turno mientras se inclina hacia atrás y Jack lo chupa con creciente pasión. En poco tiempo, están uno frente al otro acariciándose las pollas y provocando a su audiencia sobre quién se folla primero. Es Jack quien pregunta primero... pero no antes de que Jacen se ponga a prueba y lo provoque. Jacen folla a Jack por detrás en el papel de potencia verbal, solo disminuyendo la velocidad cuando Jack se recuesta en el brazo del sofá para una eyaculación semi-apilada. Claramente están disfrutando del nivel acrobático del sexo, pero pronto es el momento de que Jacen obtenga su follada tan esperada. Rebota arriba y abajo sobre la polla de Jack hasta que Jack toma el control nuevamente y folla a Jacen sobre su espalda. Totalmente concentrados el uno en el otro, Jack se masturba dentro de Jacen, quien suelta que se va a correr en milisegundos antes de que una erupción volcánica de semen brote de su polla y gemidos orgásmicos estallen de sus labios. Jack sigue con su propia y espesa carga que cubre casi por completo el vello púbico de Jacen. Terminan su escena como la comenzaron con besos deliciosamente sensuales. Sí, realmente se aman.