Jóvenes efebos tan guapos como deportistas disfrutan de una buena ducha. Pero delante de sus respectivos cuerpos desnudos, rápidamente se ponen duros. Y es sobre todo Max y su culo firme el que hace que su amigo quiera introducir un dedo y luego su polla. Un polvazo entre tíos calientes que se quedará en los anales.