Un mensajero entrega una bicicleta a un tipo y cae bajo su hechizo. Todo emocionado de ser golpeado por el chico guapo, el jovencito olvida su paquete e invita al mensajero a unirse a él en su habitación. Este último resulta ser un muy buen hijo de puta que le gusta dar tanto como recibir un buen semen en la cara.