Un árabe, originario de Argelia, simpatiza con un turista que visita París. Los dos tipos lo golpearon de inmediato. Tanto es así que el norte de África decide invitar a su nuevo compañero de Oriente Medio a su lugar de trabajo para un plan discreto. El árabe tiene mucha suerte porque el zozorro árabe#39; su pequeño culo parece ser un placer. Él ##39; no va a detenerse de joderlo sin restricción.