Ven a pasar el rato en mi casa y tal vez vamos a follar
Han sido amigos durante mucho tiempo y cuando planean salir juntos en la cama saben que puede salir de la mano. Su amigo lo invitó, terminan en su ropa interior calentandose. Se ríen pero va a ponerse cada vez más serio. Uno comienza a chupar el otro, revelando su lado bestial. Desde entonces, no hay vuelta atrás, la emoción es demasiado fuerte. Sus ojos se oscurecen, sus pollas se endurecen y una tras otra se van a follar los culos del otro profundamente. ¿Quién tendrá la última palabra? ¿Quién acabará viendo al otro?