Después de poner su bomba en el parque, los cascos musculares Lachlan y Deacon están todos despedidos y listos para follar. El diácono saca la gran polla de Lachlan tan rápido como pueda y la devora con hambre como los gemidos de Lachlan, Tu lengua se siente tan bien.
Diácono ansiosamente profundo, preguntando, ¿Te gusta esa garganta? Tu pene encaja perfectamente.
Esa no es la única cosa que la polla de Lachlan cabe perfectamente en, como Deacon demuestra cuando monta la parte superior de la morena y luego se dobla para exigir una mierda de estilo perrito.
¡Es tu agujero, a la mierda! El diácono llora antes de que Lachlan le amontone hasta que ambos exploten.