Con Caspar sentado esperando con una capucha encendida, Silas va para empezar a tocarlo y pellizca sus pezones antes de mover sus manos que pronto serán encadenadas al techo. Con los chicos manos fuera del camino, Silas está ansioso por ver lo lejos que puede llegar con el chico, así que comienza a batir su torso, y breifly para poner algunas pinzas de pezón en el niño. Con la cara de los chicos ahora revelada, es tarde#039; es hora de que el tormento vaya un poco más allá, con una rueda para conseguir que el chico pida misericordia. Pero ese ##039; no es toda la diversión que el pobre chico tendrá, como poco después de que su amo penetre todos sus agujeros!