Un agujero de gloria en la hermandad
Para vaciar las bolas de sus amigos heterosexuales y para que permanezcan anónimos, este joven estudiante ha desarrollado una casa de gloria en el edificio de la fraternidad. Así, puede chupar pollas, e incluso ser sodomizado a través del agujero sin saber quién está en el otro lado. El sexo nunca ha sido tan emocionante y anónimo.