Los sacramentos - Obispo Black, Gabriel Cross y Kayden Gray

Como hombres gays, no tenemos sexo para procrear. Por nuestras propias naturalezas, nuestro sexo es un testamento a algo más allá del deseo de poblar. Es parte de quien somos como una cultura. Nuestro sexo nos pide profundizar en las disposiciones de la sociedad contra el placer, el cuerpo y la lujuria. Como cultura queer, podemos redefinir cómo experimentamos nuestros cuerpos y nuestros propios fluidos corporales. La perspectiva destacada en esta escena es la reinvención del sexo a través de los ojos gays, los fluidos como una variedad de aspectos agradables que aumentan y expanden nuestras habilidades para conectar sexualmente más allá de la penetración - y lo más importante, el significado imbuido en estos diversos actos subversivos.