Es el Día de San Valentín. Manuel Reyes llega a casa para encontrar pétalos de rosa esparcidos por todo el piso. Escribe Bruno Max y le piden que vaya al dormitorio. Allí, encuentra un hermoso traje azul colgando en el armario, y se le pide que se adapte. En la terraza se encuentra una botella de vino con dos vasos elegantemente preparados. Manuel está emocionado con las sorpresas cuando desde detrás de Bruno aparece – mirando a los ojos de Bruno, se enamora de él de nuevo. Los dos sementales, Manuel y Bruno, besan y caminan dentro para una celebración apasionada.