Diego Reyes ha tenido la oportunidad de mostrar su proyecto fotográfico en una pequeña galería. Se está asegurando de que todo está preparado para el gran evento cuando Jonathan Miranda entra. Jonathan trabaja en publicidad y busca inspiración antes de volver a la ciudad al día siguiente.
Diego ve esto como una oportunidad de negocios que no puede perder, así que presenta a Jonathan con su trabajo. Pero Jonathan le dice que sus piezas no son lo suficientemente arriesgadas y carecen de singularidad y personalidad.
Ahí es cuando Diego le habla de su otro proyecto especial. Tomó fotografías secretas de hombres con los que durmió durante un viaje a los Estados Unidos. Jonathan parece curioso y sugiere que Diego le muestre su colección privada. Pero, antes de que los dos sementales terminen el trabajo, están buscando divertirse y listos para jugar ahí mismo y ahora en una sesión de mierda de flip-flop adecuada!