Cuando la tv no funcionará el día del juego, Jacob Henson llama a su amigo Silas de apoyo técnico, mientras que el novio, Sebastian Cruz se dobla, y fiddles con los cables. Silas tiene la televisión fijada en segundos, dando a los hermosos novios una hora para ponerse ocupado antes de que llegue la compañía. ¡Y los chicos se aprovechan! Después de unos besos sensuales, caricias y asnos agarran, Cruz toma el jugoso golpe de Jacob por su garganta, con un trabajo de cinco estrellas que ha Hansen arrojando su cabeza en éxtasis.
Ansioso de ponerse en el regalo de su novio, Jacob ordena a Sebastian pararse, mientras él cae a sus rodillas. Su hambre de polla, mezclada con sus habilidades de chupar brilla, ya que rebota esos labios bonitos arriba y abajo en ese D. Todavía hambriento, Hansen maniobra la belleza de bronce sobre el lema, y come ese trasero hasta que Cruz roga por un carajo. Ansioso por complacer, Henson escucha su enorme cerdo en lo profundo, acercándose a trabajar para abrir el dulce culo de Sebastian.
La polla de Cruz oscila en el tiempo con cada empuje Jacob bombea hacia fuera. Sebastian viene a buscar un beso, y Hansen pide algo de acción de culo; así, los chicos lo cambian, y Jacob sube en la parte superior del hueso de su buf para un paseo rebotado. Después de conseguir su relleno, Hansen salta, y canta su polla de nuevo en el hermoso botín de Cruz. Se golpea al chico, las piernas en el aire, hasta los sonidos del placer de golpe de culo, y geme para más llenar el aire.
El duro martillo de Hansen lleva a Cruz al borde, y el niño se embota, cubriendo su sexy seis pack con crema fresca. La vista deslumbrante hace que Henson se calienta. Saca y pinta el posterior liso de Sebastian con una carga cordial. El regalo de gooey se desliza por la grieta del tipo, y en su agujero recién jodido, como Hensen hunde su pulsing, cum cubierto pedazo de nuevo, una y otra vez.