El gimnasio hogareño de Calum Dean es un poco de un niño-imágen – y es el equipo entre sus piernas que está recibiendo la atención más intensa, ya que descubrirá rápidamente cuando el joven Nick Fox llega para un entrenamiento en este magnífico conjunto de piezas. El hecho es que no es tiempo para nada antes de que Nick abandone los pesos a favor de la apuesto ramrodilla de su amigo; cayendo a sus rodillas y devorando cada pulgada de carne torcida con gusto. Basta decir que no es mucho antes de que Calum tenga el muchacho justo donde lo quiere para un entrenamiento duro, con piernas akimbo y listo para tomar polla como su vida depende de ello. Cue una sesión fabulosamente sudadada de fornicación rampante que pronto tiene a ambos chicos gritando furiamente, y que te hará masturbar como loco una y otra vez!