Como muchos gays, soñaba con estar dominado mientras se filmaba. Se da cuenta de su fantasía al poner una capucha y dejar ir en un tiro de sumisión total. Todos los chicos deben hacer esto al menos una vez en su vida: cuando tienes la capucha sobre tu cara, te olvidas y adoras la polla como nunca antes. No más modestia, sólo el amor de la polla. Y es ##39; es genial follar sabiendo que otros verán y también querrán follarte porque lo tomas tan bien. Admítelo, ¿quieres?