Amor fraternal - Cinta 1 - Comprender al hermano
Cuando Jax llegó a casa de su hermano mayor Dolf, no sabía exactamente qué esperar. No sabía si iba a gritar, pelear o simplemente derrumbarse. Jax sabía que su hijo Eli era gay desde hacía varios años. Y también le apoyaba mucho. Sentía que nadie podía conocerlo ni protegerlo como su padre. Incluso cuando las cosas tomaron un giro inusual, Jax se aseguró de decirle a Eli que siempre estaría ahí para él... Para Jax fue un gran paso masajear a su hijo, ver su cuerpo desnudo extendido sobre la mesa. Y lo que no esperaba era lo mucho que Jax disfrutaría tocándole. Eli pareció disfrutarlo también, revelando su enorme erección e incitando a su padre a ir más allá. Jax había estado con chicos unas cuantas veces en su vida, pero había empezado con su hermano mayor, Dolf. Confiaba en él y le quería. Así que cuando se enteró de que Dolf se había follado a su hijo a principios de ese verano, se sintió traicionado. No sólo por su hermano mayor, sino en parte, por su propio sentido de pertenencia a la inocencia de su hijo. Cuando Jax se enteró, supo que tenía que enfrentarse a Dolf. Los hermanos acordaron por teléfono verse en persona. Cuando Dolf abrió la puerta para dejar entrar a Jax, pudo ver la ligera inquietud en el rostro de su hermano menor. Jax estaba claramente conteniendo algunos sentimientos de rabia, pero no pudo evitar sentirse algo encantado por su apuesto hermano mayor. Dolf le dedicó a Jax una gran y cálida sonrisa, y con ella, una mutua y tácita sensación de alivio de que todo iba a solucionarse. Jax no podía evitar seguir un poco enamorado de él. ¿Cómo no iba a estarlo? Los hermanos tenían la casa para ellos solos. Dolf condujo a Jax a su dormitorio y cerró la puerta tras de sí. Entonces, un viejo cosquilleo de excitación comenzó a surgir en Jax. Incluso con todo lo que estaba pasando, el dormitorio privado, las sensaciones intensas, la forma en que olía Dolf; sacó a relucir todos los viejos sentimientos. Dolf se sentó en el borde de la cama y dijo: "Hablemos". Jax recordó el momento en que Dolf le había contado por primera vez que Eli le había hecho una serie de insinuaciones sexuales. Mientras Jax escuchaba, no podía evitar reconocerse a sí mismo momento a momento que Eli ya no era un niño pequeño, y hacía tiempo que no lo era. Jaz se dio cuenta de que su posesividad le impedía reconocerlo. Jax se sorprendió interiormente de no sentir vergüenza o rabia por la situación. En absoluto. En todo caso, sentía un poco de celos.de que lo llevaran adonde Dolf quisiera y como quisiera.
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