Sly Conan y Rene Sava
Trasnochar con mi hermanastro siempre significa que me quedo a dormir en su casa. Compartimos su cama en lugar de hacerme dormir en el sofá. Me gusta agradecérselo con un masaje, ya que sé que le gustan. El sol golpeó y me despertó. Me fijé en René con el suspensorio puesto y mi erección matutina se puso de punta en blanco. Le toqué el hombro mientras dormía, luego me puse encima de él, lo que le despertó, mientras seguía frotándole los hombros. Me unté las manos con loción y se las puse en la parte baja de la espalda. Gimió y supe que debía seguir. Masajeé su mitad superior mientras mi dura polla presionaba su culo. Hacía unos años que no follábamos, pero siempre pensaba en ello. Decidí jugar con su agujero con mi dedo para probar el agua. Eso calentó a René y se tragó mi polla. Lo puse boca arriba y le acaricié la carne hasta que se hizo un lío. La próxima vez su culo será mío.