El jefe y el becario

El contrato de prácticas de 6 meses de Gustavo Cruz termina pronto. Cuando se reúne con su jefe, Emir Boscatto, para hablar de su futuro en la empresa, está bastante nervioso. Gustavo empieza a relajarse cuando Emir le dice que sus compañeros hablan bien de él, especialmente Paul. Pero cuando Gustavo escucha a su jefe hacer comentarios sobre lo en forma y atractivo que está Paul con sus trajes entallados, empieza a temblar de nervios. Oír hablar así a su jefe, aunque poco profesional, le pone caliente y cachondo. Emilio se da cuenta y habla aún más de Paul y de las cosas que le gustaría hacerle a su sexy y trabajador empleado. Por fin, Emilio no puede ignorar sus inmensas erecciones, y sin preguntar, agarra el bulto de su becario y se pone a trabajar en el gran boquiabierto que lleva dentro.