Karl Stevens y Mark Troy
Karl Stevens es el primero en despertar de la siesta que él y Mark Troy estaban tomando. La primera cosa que Karl se da cuenta es Mark & # 039;s sueño erección. Se agacha y empieza a frotar la entrepierna de Mark a través de sus vaqueros. Mark se da la vuelta, abre los ojos y los dos empiezan a besarse profunda y apasionadamente. No pierden tiempo en quitarse la ropa. Parece que la siesta ha despertado sus deseos sexuales y se ponen manos a la obra. Karl cae de rodillas, garganta profunda Mark & # 039;s largo, duro polla sin cortar. Karl no consigue mucho tiempo de rodillas como Mark tiene otros deseos. Mark tira Karl abajo en el sofá junto a él y él se inclina sobre engullir hasta el último centímetro de Karl 039;s largo, grueso dick. Karl hace girar a Mark en el sofá, se desliza detrás de él y lentamente empuja su polla en el agujero apretado de Mark. La cara de Mark hace una mueca al principio, pero una vez que se acostumbra al tamaño de la polla de Karl, éste empieza a penetrarle hasta el fondo. No pasa mucho tiempo antes de que Mark se arrastra en la parte superior de Karl y se desliza hacia abajo en su polla dura como una roca. Comienza a rebotar hacia arriba y hacia abajo, su propia polla está de pie, balanceándose de lado a lado a medida que continúa montando Karl & # 039;s polla más duro y más rápido. Mark se recuesta en el sofá, con las piernas en el aire y Karl reanuda la paliza culo. Mark agarra su polla y comienza a masturbarla salvajemente. Sus huevos se tensan y casi desaparecen cuando Mark pierde el control y se corre sobre sus abdominales. Karl se saca, vertiendo una gruesa carga de semen blanco cremoso que se suma a la mezcla pegajosa que cubre los abdominales de Mark.