En Berlín, Viktor Rom es absorbido en su computadora en una habitación de hotel. De repente, un joven ladrón estalló buscando robar algunos objetos. Pero Viktor lo atrapa en el acto. Con una sonrisa miserable, él le hace entender que el verdadero tesoro en la habitación es su impresionante virilidad. Después de todo, los verdaderos placeres no mienten en cosas materiales. El ladrón aprenderá rápidamente esto, sucumbiendo a Viktor Pul#39; sus encantos y recibiendo una generosa recompensa por su audacia.