Toys & Boys - Espósame
Armond sacó una venda y por un segundo sentí miedo, nunca me habían vendado los ojos. Ya no podía ver, pero mis otros sentidos se agudizaron. No estaba segura de lo que venía a continuación hasta que sentí que me agarraba del brazo y me esposaba. Ahora no podía moverme ni ver, pero ya no tenía miedo, estaba excitada y preparada. Podía sentir sus labios húmedos envolviendo mi polla y era intenso. Todo era euforia y sentía como su lengua acariciaba cada centímetro de mi polla.
No pude resistir más, tenía que ver la acción. La venda había desaparecido. Ahora podía ver al tío bueno que estaba a punto de machacarme el culo.